Me crié asistiendo a novilladas de pueblo. Pero cuando tuve uso de razón no pude por menos de apreciar la brutalidad de la tortura a la que se le somete al pobre animal, con el agravante de que ese terrible sufrimiento es disfrutado por una multitud de personas. Aquello era lo más parecido que he visto a un circo romano, donde la inteligencia individual dejaba paso a la brutalidad colectiva.Por lo demás, creo que es más que evidente el prolongado sufrimiento físico al que es sometido el pobre toro cuando se le pica, se le ponen las banderillas y se la mata a estoque.
Algunos podrán decir que es lo mismo que matar una vaca, un cerdo o un pollo para comérselo. Para nada. No es lo mismo matar a un animal lo más rápidamente posible para alimentarse que someter a un toro a una tortura y muerte lenta para diversión.
Por eso desde hoy este blog se une a una campaña más:
No a las corridas de toros
Eso no es arte ni cultura
Solo es muerte y tortura






No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.